Las Joyas de la Plata: Lubián
El camino por la alta Sanabria.
Hoy comenzamos la etapa desde Puebla de Sanabria, localidad que da nombre al camino Sanabrés, y que nos deparará nuevas sorpresas hasta nuestra llegada a Lubian.
Definitivamente el paisaje ha cambiado desde la vega que nos acompaño por las orillas del río Tera hasta este otro, más abrupto y montañoso. Casi una treintena de kilómetros que van a marcar además el paso de Castilla León a la comunidad gallega, cada vez más cerca de nuestro destino final.
Empezamos la etapa bordeando la colina donde se asienta el casco antiguo de Puebla de Sanabria y diciéndonos hacía el río Castro y tomarlo como primera referencia en nuestro avance. La climatología se alía con nosotros en un día perfecto en el que las nubes y el sol juegan a imponerse, y cada cual gana a ratos la batalla.
Entretanto, hemos atravesado ya la aldea del Terroso y quedan pocos y fáciles kilómetros hasta Requejo, con tramos muy boscosos que hacen aún más placentera la caminata. Destaca por su patrimonio monumental, paisajístico y medioambiental, en especial por su bosque de enormes tejos denominado “bosque del Tejedelo”, situado en las proximidades del pueblo.
Nosotros lo abordamos por la N-525, a cuyo pie nos encontramos una de sus principales señas de identidad, la ermita de Guadalupe, que aquí tiene gran devoción.
Se respira ambiente peregrino por esta zona, con gran profusión de flechas, vieiras y señalética relacionada con el camino. La ermita es pequeña pero bien merece una visita, aún más cuando acaba de reabrir sus puertas debido a una plaga de termitas que casi destruye todo su artesonado, por lo que nos cuentan que llevaba mucho tiempo cerrada.
Hoy el espacio y su talla de la Virgen Morena son de nuevo visitarles y otorgan valor al pueblo y a este tramo de la etapa. A su lado, culminando un ondulado promontorio, se asoma la iglesia parroquial de San Lorenzo. Desde su pórtico gozamos de una visión amplia y elevada la imponente naturaleza que rodea a este pequeño pueblo.
Buscamos desde aquí la salida que nos llevará e emprender el ascenso hacia el Puerto de El Padornelo, acercándonos ya a las tierras de la denominada Alta Sanabria.
Tras pasar el túnel del puerto, ya podemos divisar la torre de la iglesia parroquial de pueblo. El clima en estas alturas es determinante y marca el carácter de sus gentes y su arquitectura. En invierno fácilmente se alcanzan los -10ºC. Es por eso que sus edificios son recios y sobrios, con tejados de pizarra y muros gruesos de granito, sostenidos con vigas de roble con los que combatir las desbordantes inclemencias climáticas.
En cualquier caso resulta muy interesante adentrarse en sus calles, pasearlas y disfrutar de esta arquitectura de montaña.
≈
No podemos evitar la tentación de imaginar cómo será la vida cotidiana aquí durante el duro invierno, cómo han conseguido salir adelante y domesticar estas tierras para subsistir.
≈
Nos queda una plácida bajada hacía Lubián, acompañada de impresionantes vistas, con montes llenos de colorido, tan peculiares en la alta Sanabria. El pueblo nos recibe tranquilo y soleado.
Algunos paisanos trabajan la tierra aparcada alrededor de las casas, achatadas y robustas. Nosotros recorremos sus calles antes de buscar un merecido descanso en este pueblo, el último de Zamora, que nos servirá de puente hacía nuestra futura aventura gallega.
