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La Plaza Mayor de Salamanca, una joya histórica y artística patrimonial

El espacio salmantino es uno de los más populares dentro de la ciudad. Su fama se basa su esplendor artístico, galardonado mundialmente. Te desvelamos la gran historia de la Plaza Mayor de Salamanca. 

El patrimonio de Salamanca posee una gran colección de joyas artísticas que reflejan la gran riqueza de su historia y de su cultura. El Casco Antiguo alberga la gran mayoría de ellas, que unidas todas han dado lugar a su parte mas monumental. La Unesco reconoció en 1988 su grandeza al declarar Patrimonio de la Humanidad a la Ciudad Vieja de Salamanca. 

 

Todas las joyas patrimoniales de Salamanca poseen una gran importancia. Sin embargo, hay algunas que, por ciertos motivos, poseen más popularidad. Son los lugares a los que mas acuden los turistas en las visitas a la ciudad. 

En la lista de paradas obligatorias por Salamanca, la Plaza Mayor ocupa el primer puesto. Su riqueza artística se ve complementada con su trayectoria de más de dos siglos. Entre sus arcos, se narra la historia de Salamanca. Hoy, la Vía de la Plata te acerca hasta ella. Si quieres conocerla, solo tienes que continuar leyendo. Descubrirás muchos datos que te sorprenderán. 

Un origen cuestionado con fecha en el siglo XVII y varios artífices de su construcción 

Los orígenes de la Plaza Mayor salmantina se remontan a principios del siglo XVIII. Su fecha de origen ha dado lugar a una gran controversia. Mientras que algunos la sitúan en 1707, bajo el reinado de Felipe V, otros autores afirman que las obras comenzaron tres años más tarde, en 1710, aunque casi todos registran en 1722 como el año en el que la plaza empezó a levantarse. 

 

Fueron necesarios casi treinta años para que Salamanca contase con su Plaza Mayor. Las obras finalizaron allá por los años cincuenta de ese siglo, cuando se inauguró oficialmente. 

Entre los nombres que destacan en su historia, sobresale el de Rodrigo Caballero de Llanes. Sin él, nunca hubiera visto la luz. El corregidor fue el encargado de conseguir la primera licencia, el permiso del rey Felipe V. La falta de recursos le obligó a pedir ayuda a la población y a las arcas de la villa. Tampoco pasan desapercibidos los nombres de los arquitectos Alberto Churriguera y Andrés García Quiñones, los principales artífices de su construcción. 

Su pasada faceta comercial 

 

La Plaza Mayor antes de ser lo que es hoy en día fue la Plaza de San Martín. El espacio era uno de los enclaves comerciales más importantes de la ciudad, donde se ubican los principales gremios. Su relevancia se vió incrementada cuando, en el siglo XV, se traslada hasta allí el Concejo. El espacio empezó a extenderse, presentando una gran cantidad de desigualdades. Este hecho, unido a la tendencia dominante de Plazas Mayores en otras ciudades, llevó a su construcción. 

 

Las fechas determinaron su arte predominante. El barroco es el gran protagonista del espacio salmantino. Los arcos de medio punto, los detalles de sus laterales o los medallones con caras de personajes históricos son un claro reflejo de su tendencia artística. 

Una plaza con más de ochenta arcos y casi quinientos balcones 

 

Su riqueza artística hacen guiños al estilo barroco. Junto a su extensión de más de seis mil metros cuadrados, el número de arcos que alberga llama la atención. Así, La Plaza Mayor de Salamanca cuenta con un total de 88 arcos de medio punto, extendidos desigualmente por sus cuatro laterales. A este dato, se le suma la cantidad de balcones que dan a la ciudad, con un total de 477.

Los cuatro pabellones laterales 

 

La Plaza Mayor de Salamanca presenta una forma cuadrada irregular. En cada uno de sus lados, se ubican los cuatro pabellones, como son el Real, el de San Martín, el de Pretinero y el Consistorial, que alberga la sede del Ayuntamiento. Las fachadas de cada uno de ellos están decoradas con medallones que representan a personajes importantes dentro de la Historia de España y de la ciudad. 

 

La Plaza de Salamanca aguarda una maravillosa historia como reflejo de su grandeza. Su arte tampoco se queda atrás, pasando a ser una de las joyas más importantes dentro del patrimonio salmantino. Es más, cuenta con ciertos reconocimientos que la alzan hasta lo más alto del panorama. Su belleza cautiva a todo aquel que la visita, que más hechizados quedan cuando descubren algunas de sus curiosidades. Por todo ello, es una de las mas famosas del país. 

¿Has visitado la Plaza Mayor alguna vez?

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