Los peregrinos siguen la flecha intuitivamente, confiando que les lleva por el buen camino.

¿Para qué sirve la flecha amarilla del Camino de Santiago?

La flecha amarilla es uno de los símbolos más internacionales del Camino de Santiago que hoy señaliza las diferentes rutas.

Durante años se ha consolidado como la aliada de los peregrinos que caminan hacia Santiago de Compostela. La encontramos pintada a brocha en calzadas, casas, vallas o árboles. A muchas personas que deciden hacer el Camino de Santiago por primera vez, les preocupa perder el Camino o desviarse, pero, gracias a las flechas amarillas que se van encontrando cada pocos metros, es prácticamente imposible perderse.

No pertenece a ninguna empresa o institución. Es una marca sencilla, sin pretensiones y su único patrocinador es la solidaridad.

Nació en 1984 por iniciativa de un sacerdote de Ocebreiro, Elías Valiña, que señalizó con esta flecha desde Roncesvalles hasta Santiago, el Camino Francés. En aquella época muchos tramos eran intransitables y el trazado original no estaba bien delimitado, causando así confusión entre los peregrinos. 

Desde hace años, las Asociaciones de Amigos del Camino  son quienes colaboran en la conservación de la simbólica flecha amarilla de manera voluntaria, repasándola anualmente y protegiéndola contra actos de vandalismo para que los peregrinos consigan llegar hasta Santiago sin pérdida o desviación en el Camino.

Muchos peregrinos aseguran que, cuando vas por el Camino y ya llevan algunos kilómetros recorridos, siguen la flecha de manera intuitiva confiando que les llevará por el buen Camino hasta Santiago de Compostela.

Para todo aquel que haya vivido la experiencia del Camino de Santiago, la flecha no es un símbolo cualquiera. Para muchos peregrinos, hacer el camino supone adentrarse en un periodo de cambios en sus vidas. Las horas andando se transforman en terapias personales que da lugar a reinventarse y estos caminos vienen acompañados de las flechas amarillas que marcan la ruta. 

Este símbolo se queda grabado en la memoria de todos aquellos que una vez decidieron embarcarse en la aventura del Camino y su recuerdo les trasladará a los senderos que permiten despojarte de todo, buscar respuestas y vivir una experiencia mágica. 

Y tú, ¿te dejarás guiar por las flechas amarillas en tu Camino de Santiago por la Vía de la Plata?