El típico bastón de los caminantes es un elemento identificativo en el Camino. Su historia, su significado y su valor lo convierten en imprescindibles en la peregrinación.

A la hora de emprender el Camino, los peregrinos deben tener preparados una serie de elementos imprescindibles en la peregrinación. Más que necesarios, su historia milenaria los ha convertido en identificativos. Son una tradición popular en la peregrinación. 

En el Camino y fuera de él, son reconocidos por su gran valor jacobeo, ¿o quien no identifica la popular concha de vieira o la Cruz de Santiago? Hoy te explicamos el gran valor compostelano del Bordón. 

Puede que no conozcas su significado concreto, pero estamos seguro que su imágen te ha perseguido más de una vez. El bordón es el bastón que usan los peregrinos en su Camino. Su importancia roza la indispensabilidad.

Orígenes medievales con una trayectoria histórica 

La importancia del bordón viene de la mano de sus orígenes en la Edad Media. Según los registros, los peregrinos hacían uso de largos palos, rectos y grueso, que servían de apoyo mientras caminaban. También, les protegía frente a las posibles agresiones de los grandes como lobos u osos. Así, la imágen del peregrino con el bastón ha pasado a ser legendaria. 

Al igual que su historia, la procedencia y el significado etimológico del bordón están llenos de intriga. Su nombre no deja indiferente a nadie. En concreto, procede del término francés “boudon”, que traducido al castellano significa “lanza”. Su nombre corresponde con su fisonomía original. 

El paso del tiempo ha traído consigo la evolución del bordón. Mientras que en la época medieval se estilaban los palos pesados, en la actualidad el peso y las dimensiones del bastón son de lo más ligero. Independientemente de sus características físicas, lo que realmente importa es su capacidad para soportar el peso, para que ayude así a los peregrinos en el Camino.

El bordón, el gran testigo de los grandes momentos del Camino 

Junto a su principal función, el bordón es importante para los peregrinos por su valor emocional. Tal y como hemos apuntado, este bastón te acompaña en toda la peregrinación, te guía en el Camino. Los caminantes afirman que en casi todos los momentos emocionantes, siempre está el bordón por delante. Además, es de lo más conmovedor ver cómo se va desgastando a medida que se acerca a la Praza do Obradoiro. 

Después de toda esta información, entendemos porque el bordón es imprescindible en el Camino. Tanto su historia, su significado o su valor, lo convierten en un elemento necesario en la peregrinación. Ningún peregrino debería hacer el Camino sin su bordón.

¡Hazte con tu bordón!