No has hecho el Camino de Santiago si no…

Como meta del Camino de Santiago, la catedral es el epicentro espiritual de los peregrinos jacobeos. Pero tras un largo recorrido, muchos peregrinos llevan a cabo una serie de tradiciones que, en algunos casos, han llegado al presente.

Abrazar al Apóstol

Los peregrinos que llegan al destino final del Camino atraviesan las puertas del antiguo templo, introduciéndose en el interior de la catedral. 

Allí se encuentra la imagen policromada del Apóstol, al que se le visitaba y abrazaba mediante unas escaleras que permiten subir al camarín, después de haber meditado ante él. 

La visita a la cripta es un ritual más moderno, de finales del siglo XIX, pues hasta esa fecha la tumba se mantuvo inaccesible, incluso perdida durante siglos.

Tocar el bordón

El bordón es uno de los emblemas por excelencia del peregrino, y en Santiago está el bordón del Apóstol peregrino. Permanece semioculto en la catedral, en una columna del crucero, en el interior de un alargado relicario de bronce en tiempos abiertos en su extremo inferior y culminado con una pequeña estatua de Santiago. 

Actualmente pasa desapercibido para el ritual peregrino, pero en el pasado sucedió todo lo contrario. La presencia del bordón y la propia significación del altar mayor provocaba que todos quisieran demostrar al Apóstol especial devoción y pleitesía. 

Participar en la Misa del Peregrino

Junto a la visita del altar mayor, el ritual más importante de la catedral y más querido por los peregrinos es la conocida como “Misa del Peregrino”. 

Se trata de una misa oficiada especialmente para los peregrinos. Los sacerdotes hacen participar a los peregrinos para nombrar su país de proveniencia, además, los peregrinos que lo deseen pueden participar en las lecturas. 

Al final de cada misa puede verse volar el “botafumeiro” de la catedral.

Entrar en la Catedral por la puerta Santa es otra de las tradiciones del Camino de Santiago

Este ritual sólo puede ocurrir en el Xacobeo, el Año Santo. Las puertas de la Catedral se abren el día 31 de diciembre del año anterior al jubileo marcando, así, el inicio en ese mismo instante del Año Santo. 

Durante este periodo los peregrinos pueden acceder al interior de la catedral a través de la Puerta Santa, que solo se encuentra abierta durante el jubileo. Una vez se cruza dicha puerta, los peregrinos alcanzan la redención de los pecados.

Al postrarse ante la tumba del Apóstol Santiago, los peregrinos reciben la indulgencia plenaria, terminando los rituales del Camino de Santiago.

Dejar piedras y cruces en el Camino

Otro famoso ritual es colocar piedras en el camino y dejar cruces hechas a manos en lugares de descanso para dejar huella y servir de guía a otros viajeros.

Pero ese no es el único motivo. Al dejar las piedras en el camino, también se deja atrás los errores y dolores del pasado para llegar a la Catedral de Santiago con el alma ligera y purificada.

Por otro lado, las cruces sirven para rendir tributo a algún ser querido que ya no se encuentre en este plano.

Algunas variantes de esta tradición es dejar alguna prenda o pertenencia personal como símbolo de que se está dispuesto a liberar cargas. A lo largo del camino encontrarás altares improvisados donde las ofrendas se acumulan.

Y tú, ¿conocías estas tradiciones del Camino de Santiago? ¡Cuéntanos en los comentarios!