Hacer el Camino por primera vez
¿Es tu primera vez en el Camino? Presta atención a estos consejos.
Y no temas.. ¡todo va a ir bien!
Consejos para hacer el Camino de Santiago por primera vez: cosas que debes tener en cuenta
¿Alguna vez habéis pensado cuales son las confusiones más comunes cometidas por los caminantes cuando comienzan su aventura por el Camino de Santiago?
¡Hoy compartimos nuestras vivencias para que podamos mejorar cada vez más nuestras experiencias peregrinando!
La mayoría de peregrinos recuerdan con cariño esas divertidas anécdotas por las que han pasado debido a la inexperiencia de los caminantes novatos. ¿Quieres saber cuáles son?
Sin duda, estamos seguros de que tod@s habéis cometido algún tropiezo como estos.
Sigue estos consejos para que tu experiencia en el Camino sea inolvidable.
Sigue tu ritmo, escúchate
No corras porque el resto lo haga. Escúchate y sigue tu propio ritmo, anda con tranquilidad, disfrutando del recorrido. Esto no es una carrera, no pasa nada porque las etapas no las hagas como lo habías planeado. Lo importante es que disfrutes el proceso.
Ve bien equipado
La elección del calzado es primordial. ¡No empieces a caminar con botines nuevos, hazlos a tu pie, moldearlos es una muy buena opción para evitar más ampollas! Además, lleva chubasquero y varias capas por si acaso hay complicaciones meteorológicas que no puedas controlar. Elige una buena mochila, en la que puedas llevar todo lo necesario y, si lo necesitas, hazte con unos buenos bastones, te serán muy útiles para el equilibrio y, asegurarse el apoyo.
Cúbrete
Este punto depende mucho de la temperatura que vaya a hacer durante tu recorrido en el Camino, asegúrate de mirar el tiempo. Cuídate, ya que si caminas mucho tiempo bajo la lluvia, o con nieve, podrías llegar a tener hipotermia. Equípate bien.
Lleva alimento a mano para poder recargar energía
Es fundamental que lleves barritas energéticas o frutos secos a mano para recargar fuerzas cuando lo necesites. Además, por supuesto, de llevar agua y bebidas energéticas para reponer energía. ¡Piensa que con el Camino estás realizando un esfuerzo físico muy grande!
¡No lleves más carga de la cuenta!
Esto es uno de los fallos más comunes de los peregrinos: suelen cargar la mochila de los temidos “por si acaso”. ¡No cargues la mochila y lleva solo lo imprescindible!
Y lo más importante…
¡Disfruta!
Empápate de la belleza del Camino, de sus paisajes naturales, de su riqueza cultural, joyas del patrimonio y del espíritu de ayuda y cariño del resto de los peregrinos y hospederos que le dan alma al Camino.
¿Y tú? ¿Has tenido alguna experiencia parecida originada por el desconocimiento de novatos? ¡Cuéntanos! ¡Te leemos!