Los días 24 y 25 de diciembre se celebra la tradicional Misa del Gallo que da comienzo al día de la Navidad. Con un origen romano, se sigue celebrando con un significado más vivo que nunca, aunque con ciertas peculiaridades 

La Navidad no tendría sentido ni valor sin su verdadero significado. Durante estas fechas tan señaladas, celebramos el nacimiento del Niño Jesús en Belén. Aunque no solemos tenerlo en cuenta, conmemoramos su llegada de la forma más alegre posible. Son fechas para pasarlas con nuestros seres queridos, al son de los villancicos, con el ambiente cálido de la chimenea y el estómago repleto de turrones, polvorones y mantecados. 

La tradición marca la agenda de la Navidad. Para la Nochebuena está fijada la tradicional Misa del Gallo, donde nos preparamos espiritualmente ante el nacimiento de Cristo. Para los cristianos, es la mejor forma de celebrar su nacimiento.

Fuente: La Cope

Una tradición con más de 16 siglos de historia

La Misa del Gallo tiene su origen en Roma, de la mano del Papa Sixto III. En torno al siglo V d.C, el pontífice decidió celebrar la Navidad con una liturgia a media noche. Tras el acto sacramental, un gallo tomaba la palabra. Con su canto, recitaba la oración mox ut gallus cantaverit, que en latín significa “al cantar el gallo”. Así se daba comienzo al día de la Navidad. 

La primera Misa del Gallo se celebró ante el pesebre que estaba situado detrás del altar de la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. Con el paso de los años, la tradición se fue extendiendo hasta dar la vuelta al mundo. En todo los lugares cristianos, entre el día 24 y la madrugada del día 25 de diciembre están destinados para celebrar la Misa del Gallo.

La Misa del Gallo por el Camino de la Plata 

En el Camino de la Plata, cada comunidad lo celebra de la forma más espiritual posible. Sin olvidar su verdadero significado, se han ido incorporando ciertas particularidades que han mantenido intacto el significado de la liturgia. El horario de su celebración es lo más cambiante dependiendo del territorio. En muchas ciudades y pueblos plateros se ha optado por la media tarde para la oración, lugares como en iglesias Sevilla o en Mérida. Los más conservadores, como en Salamanca o Zamora siguen manteniendo la tradición intacta, acudiendo a la Misa a medianoche. 

El significado que tiene la Misa del Gallo para los cristianos se mantiene intacto independientemente de su horario. Para los más creyentes, es la mejor forma de prepararse no solo ante su llegada. A los más profanos, los invitamos a acudir y celebrarlo como una tradición más de nuestra cultura. Da igual el motivo, lo importante es celebrar un año más la Navidad alrededor de los nuestros seres más queridos.