El patrimonio natural de Extremadura va mucho más allá del paisaje de la dehesa con el que se le relaciona, ostenta una gran riqueza entre sus espacios en plena naturaleza. Los peregrinos podremos disfrutar de ella a su paso por el Camino de la Plata. 

Si continuamos por nuestra vía, en la parte noreste de Cáceres, nos espera uno de los mayores tesoros naturales de la comunidad extremeña. En la falda sur de la sierra de Gredos, atravesada por el río Tiétar, se ubica la comarca de la Vera.

Visitarla es sinónimo de disfrutar de su naturaleza y de su cultura, perdiéndose por las múltiples rutas de senderismo a través de gargantas, robledales y castañares, además de gozar de un fresco baño en sus piscinas naturales. 

Peregrinos, aquí comienza nuestro viaje por alguno de los espacio naturales más emblemáticos de la Vera.

Nuestra primera parada la realizaremos en uno de los municipios más famosos de toda la comarca, Garganta la Olla. Su fama se debe tanto a su pasado histórico como a su atractivo turístico de la actualidad.

Rodeada de lagos y montañas, su envidiable situación geográfica le otorga uno de los mayores tesoros naturales de la Vera, la Garganta Mayor, compuesta a su vez por tres charcos: Pilatillas de abajo y Pilatillas de arriba, y el charco Calderón. Los visitantes podrán disfrutar de ella con un refrescante baño en verano o con múltiples rutas de senderismo en la época invernal o primaveral.

Continuamos nuestra ruta por Collado de la Vera, donde se sitúan las Pilas, una pequeña piscina natural situada en medio del bosque.

El agua procedente de la Garganta de Pedro Chate corre por sus piedras, permitiendo el disfrute de sus maravillosas vistas, ya que el baño fue prohibido por la Comisión Europea en 2016. Sin embargo, se puede seguir disfrutando de su paz y tranquilidad en cualquier época del año.

En su paso por la comarca, el río Tiétar permite su disfrute en maravillosas gargantas y piscinas naturales ubicadas en los distintos municipios de la Vera.

Una de ellas es la Garganta de Cuartos, situada en la localidad de Losar de la Vera. Su amplio caudal la convierte en una buena zona habilitada para el baño.

Las riberas de alisos, acompañados de fresnos o sauces, se desarrollan en sus orillas. Los peregrinos podremos disfrutar de su profunda naturaleza, alcanzando una gran paz en nuestro pequeño descanso.

La última parada establecida se fija en el municipio de Villanueva de la Vera. La Garganta de Gualtaminos nos dará el último adiós, poniendo fin a nuestra ruta por la Vera.

Es considerada una de las mejores de la comarca debido a su maravillosa conservación. Principalmente, es su piscina natural, la Chorrera del Diablo, la que presenta esta situación. Junto a su zona habilitada para el baño, podremos disfrutar de sus impresionantes vistas del salto del agua.

La Vera nos ha permitido disfrutar de un pequeño viaje por algunos, de los muchos, parajes naturales que ostenta la comarca en su territorio.

A través de él, hemos podido entrar en primer contacto con la naturaleza, alcanzando una gran paz y tranquilidad con la que afrontar todos los kilómetros que aún nos quedan por delante antes de llegar a la ciudad compostelana.

Este viaje cobra un doble valor durante la época estival. Huyendo de las altas y cálidas temperaturas, la Vera nos acoge, concediendo una gran frescura durante toda su estancia por las piscinas y gargantas naturales. .

¿Conocías estos parajes naturales de Extremadura? ¿Has tomado un baño en estas piscinas naturales u otras?