Las Joyas de la Plata: Camas
Camas, el encuentro inesperado. Descubre sus Joyas en tu Camino de la Plata.
Acabamos de dejar atrás Sevilla y hemos discurrido por un camino paralelo al río, cercano al cortijo de Gambogaz, con la silueta de la capital como referente a nuestras espaldas. Podría caer el caminante que da sus primeros pasos en el error de que Camas le llega demasiado pronto.
De nuevo tendremos que romper nuestros esquemas mentales y saber que este camino no es una lucha contrarreloj, si no un discurrir sereno y reflexivo. Y, aunque nos encontraremos ahora y en el futuro con zonas de menor espiritualidad, espacios residenciales e industriales, debemos centrar nuestro esfuerzo en descubrir la esencia última de estos lugares, explorarlos y comprenderlos.
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Los pueblos que atravesaremos no son sólo un glosario de grandes monumentos y estampas singulares. También se configuran como mapas humanos, imágenes más prosaicas y cotidianas, donde suceden cosas que también merecen ser contadas.
Estas son las Joyas que encontrarás en Camas en el Camino de la Plata
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Camas queda tendida a los pies del cerro del Carambolo, que emerge de entre su caserío y lo despliega ante nuestros ojos. Aquí se encontró, en 1958, el famoso tesoro del Carambolo, una asombrosa colección de piezas de la civilización Tartésica. El lugar del hallazgo merece la pena sobretodo por sus imponentes vistas.
El verdadero interés está en sus calles y plazas, como la Plaza de la Constitución, con el edificio del Ayuntamiento y la Iglesia de Santa María de Gracia. A partir de esta se desparraman pequeñas calles llenas de comercios, bares, tiendas que respiran vitalidad y donde podemos sentir el palpitar de los ‘cameros’ en su día a día.
Y ese deambular callejero nos debería llevar también a uno de sus barrios referencia, La Pañoleta. Engullido por la explosión urbanística, se estructura entorno a una gran rotonda, pero no pierde su carácter propio, que son sus tabernas. Cansados a veces de los conceptos de la nueva hostelería, vivir un ambiente de taberna más propio de otra época es posible en cualquiera de sus bodegas. El papel madera, o cómo es conocido en el sur, el papel de estraza, es aquí el soporte de unas tapas clásicas y rotundas, sin aspavientos en el servicio y con una contabilidad manuscrita en la barra, cómo mandan los cánones de la vieja hostelería andaluza.
Seguimos nuestro camino buscando la salida hacía Caño Bronco, después de sortear la Plaza de Toros. Camas está vinculada históricamente a la tauromaquia, y de su escuela han salido toreros como Paco Camino o Curro Romero. La afición aquí es grandísima y entendida. Nos encaminamos así con energías renovadas y aires toreros hacía Guillena, la próxima parada de un camino mágico.
